¿Qué está pasando en el ferrocarril español? ¿Por qué esa manía de reducir a la mínima expresión cualquier servicio ferroviario que no sea Alta Velocidad?
Me está tocando vivir las horas más bajas del ferrocarril en España. Miro con estupor el rumbo y la marcha que está cogiendo el sector ferroviario en nuestro país e irremediablemente veo que se dirige al abismo a una velocidad pasmosa, sin que nadie haga ni diga nada. Supongo que pecamos de conformismo.
El AVE/Alta Velocidad está comiendo terreno a pasos de gigante al ferrocarril convencional, al ferrocarril que une pueblos, provincias capitales y ciudades, un ferrocarril que, cada vez va mermando más y más, provocado directamente de la expresión “Alta Velocidad” que en este país ha entrado como una mala fiebre.
Y me duele ver lo que se está haciendo al ferrocarril, me duele tener que ver que Talgo se hace con el “monopolio” de servicios diurnos (a excepción de los Alaris-490 y los S.120 y S.121). Echo la mirada atrás y se me llenan los ojos de lágrimas al pensar que hace unos cinco, seis y siete años habían trenes dignos de este país al más puro estilo Europa, el Talgo IIIRD Barcelona-Montpellier, el Talgo III “Miguel de Unamuno” (o ‘Miguelillo’ para los amigos), el Covadonga/Finisterre que unía Vigo, Oviedo y Gijón con Barcelona, los increíbles Estrellas, el Galicia, el Pío Baroja, el Costa Verde, el Costa Brava –cuando aún llevaba sus 10 coches y los T2 de Preferente (e incluso los maravillosos WL26x7100 de Gran Clase)-, el Picasso (el valiente superviviente de temporada, junto al Costa Brava, diario) entre otros tantos grandes Estrellas que vertebraban el país entero. Ahora, lo único nocturno que podría asemejarse al chorizo digno de ver que formaban los Estrella Galicia y Pío Baroja son esos horribles TrenHotel de serie VII que pierden dinero por todas partes. Y es que, ya he dicho antes que el modelo de explotación ferroviaria (en cuanto a pasajeros) de este país es un absoluto desastre y fiasco, abocado al fracaso por naturaleza. Me explicaré. Renfe con los Estrella y TrenHotel anteriores a los de s.VII oferta las siguientes ‘clases’: Turista (Turista sentada y litera; la más barata), atos. Superreclinables, Litera, Preferente (sentada y en cama) y Gran Clase, que es la más cara, pues bien, con el nuevo TH s.VII solo oferta o Gran Clase o asiento Superreclinable, es decir, o pagas un pastón por ir en cama o te rompes los lomos en el maldito asiento toda la noche.
No hay término medio, que sería lo ideal.
Porque a ver, vamos a ser realistas, ¿quién pagaría, en su sano juicio, 238,20€* por ir de Barcelona a Vigo si quiere ir en cama durmiendo tranquilamente? ¿Y 104,70€** por ir en una butaca de mala muerte? (por muy reclinable que sea y confortable que digan que es) Me van a perdonar pero la gente normal no se gasta ese dinero porque, seguramente, no lo tiene, y si lo tiene, prefiere destinarlo a otros fines. Ahora mismo no tengo a mano los precios que habían en el Estrella Galicia pero según recuerdo, lo más caro eran 70€ una cabina de Gran Clase, que ibas de lujo. Y es que en este país nos gusta matar moscas a cañonazos, si puede ser, con pólvora de Rey, es decir, tirar el dinero, literalmente, a la basura. Tenemos una hilera de coches abandonados de los Estrella desperdigados por ahí que con una reforma, una manita de pintura y un planteamiento tipo NachtZug de la DB (Deutsche Bahn) servirían perfectamente para hacer los servicios que hacen los caros TrenHotel serie VII (¡ah amigos!, se me olvidó deciros que hay unas cuantas ramas apartadas en Can Tunis porque quitaron la relación Málaga-Cádiz-Sevilla con Barcelona en detrimento del AVE a Málaga y a Sevilla, y ahí están, pudriéndose, con menos de tres años en sus rodales, de juzgado de guardia) pero bueno, de ese tema mejor ni hablar porque lo de Renfe con Talgo es algo enfermizo.
Luego tenemos el tema de los Civia. ¡Ay los Civia! Sí sí, esos trenes que iban a ser la hoooostia de buenos pero resulta que son un pote con bogies (compartidos, eso sí) que no olvidemos que iban a ser todos de CAF (con tracción de Siemens) pero al amigo de turno de Alstom también quería parte del pastel y Renfe no tuvo otra que decirle “hazte tu frontal y ponle tus equipos”, así vamos, unos que van perfectos –sin tapas pero perfectos- y los otros, los de Alstom petando los convertidores de tracción, pero con las tapas en los enganches. Una cosa debe ir por la otra, digo yo…
Supuestamente estos trenes son compatibles entre series (es decir, uno de Siemens/CAF puede ir acoplado con uno de Alstom sin problemas) me gustaría verlo, lo dejo ahí.
A ver, hay que decir que la idea de base es buena, pero como todo en este país, mal aprovechada. De entrada es un tren mal concebido en cuanto accesibilidad. Por favor, que estamos en el Siglo XXI, que los trenes deberían ser ya de piso bajo (o tipo góndola) pues… ¡meeeeeeec, error! Amigos, un coche de piso bajo adaptado a PMR y el resto, con unas puertas altísimas y unos escalones que dan miedo, y sino que se lo pregunten a los afligidos turistas que, cargados con maletones más altos que ellos mismos subían como escaladores a un Civia en Passeig de Gràcia para dirigirse al Aeropuerto, antes de subir los andenes a la altura adecuada. Pero lo mejor de todo es que han tenido que adaptar unas cuantas (por no decir muchas) estaciones por donde pasan a la altura de las puertas PMR porque aún y estar adaptadas, quedaban demasiado altas, no a nivel de andén. ¡Por favor! Que me digan, por favor, dónde se ha visto que la infraestructura se tenga que adaptar al tren, y no el tren a la infraestructura. Ah sí, en España.
Y así mil ejemplos más de incongruencias que harían sonrojar al directivo mejor posicionado de la operadora ferroviaria llamada Renfe, como por ejemplo los S-730, malogrados trenes… (vaya, parece ser que no es la primera vez que he hecho servir esta expresión en este texto) Unos trenes que su idea de base es genialísima, pero llegan tarde, muy tarde. Un S-730 es un S-130 Híbrido, es decir, que posee un motor diesel para circular en líneas sin catenaria alimentando a las tractoras de electricidad, a más, como es Talgo tiene ancho variable y si sumamos que las cabezas tractoras son bitensión y aptas para los 250km/h tenemos el combinado GENIAL, es para exportarlo a espuertas y forrarse con la idea… pero en este país ya va tarde, y es que ya lo dicen, el español piensa bien, pero tarde. Puesto que en este país las líneas sin electrificar y aptas para velocidades superiores a 160km/h se pueden contar con la mano, y en breve, en un plazo de 5 años como mucho, ya estarán electrificadas. Pues bien, ya tenemos otro tren obsoleto desde el momento de su concepción. Un aplauso, por favor. Se lo merecen.
Quizá algún día (¡iluso de mi!) algún iluminado de este gran país se le ocurra mirar a Europa y vea más allá de la Alta Velocidad y se dé cuenta que en el país vecino, Francia, hay unos trenes llamados “Corail Téoz” que recorren casi toda la geografía francesa uniendo pueblos, ciudades y provincias, algo que aquí el AVE está olvidando, o a Suiza con sus InterRegio o a Alemania con sus InterCity (como su propio nombre indica, inter-ciudades) o a Austria con los RailJet… entonces dirá, ¡compremos coches convencionales aptos para ir a 200km/h… y entonces es donde entra en juego la memoria histórica… ¿y qué fue de los Arco? Silencio absoluto.
Mientras tanto, pongamos AVEs por todas partes, carísimos y vacíos (como el caso ochocientos-ochenta, la línea de Albacete… que eso es para darles de comer a parte) y suprimamos trenes (o reduzcámoslos a la más mínima expresión) para que la gente normal o bien no pueda pagarlos o no encuentre billete y se vea obligada a coger el autobús y en consecuencia, jugarse el pellejo en la carretera.
Un ejemplo, el ya extinto Arco García Lorca, viajar de Barcelona a Málaga en clase Turista costaba 64,70€ (no hace mucho costaba 54€), ahora en Alaris*** costará 69,60€ y el AVE 143,30€ ¿Estamos locos, o qué?
Resumidas cuentas, el ferrocarril por parte de Renfe se define de esta manera: Alta Velocidad, Alta Velocidad y gastar todo lo que se pueda, al resto que le den. Pronto les estallará la burbuja que poco a poco van inflando y por desgracia… a todos nos tocará pagar los platos rotos de unos ineptos irresponsables.
Y mientras escribo todo esto solo me viene a la mente una cosa… la canción del grupo “REM” que dice así…
“That’s me in the corner,
That’s me in the spotlight;
Losing my religion…”
Y es que poco a poco, todo aquello en lo que creí, se desvanece lentamente, como una estrella que se apaga.
El otro día lo hablaba con un buen amigo mío, decíamos… “ojalá hubiésemos nacido unos cinco años antes” para ver el ferrocarril, ya en casi a punto de desfallecer, pero al menos, hubiésemos disfrutado un poco más de él.
Aunque desde luego el cáncer de este país, que se arrastra desde «tiempos inmemoriales» hasta día de hoy, del ferrocarril de este país fueron los denominados «seis pies castellanos«. Otro iluminado.
Me iré aficionando al fútbol… no me queda otra.
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*Ida en Cama Preferente sin ningún extra.
**Ida en Asiento “Gran Confort” sin ningún extra.
***Mismas prestaciones reales y menos plazas que el extinto Arco.
El fin de una era ha llegado y con él, el material convencional cada vez está más amenazado.
En la foto, el extinto Arco García Lorca con la señal de salida ya en rojo, se aleja, cada vez más.